“El agronegocio mata la tierra, envenena el agua y el aire”, manifiesta obispo desde Caacupé
El obispo de Caazapá, Marcelo Benítez, aprovechó el novenario en honor a la Virgen de Caacupé para lanzar un duro cuestionamiento al modelo del agronegocio. Señaló que este sistema “mata la tierra, envenena el agua y el aire” y deteriora gravemente el ecosistema, privilegiando las ganancias de unos pocos a costa de la miseria de la mayoría.
En su homilía, el religioso advirtió que el planeta atraviesa una crisis climática marcada por sequías, tormentas e inundaciones cada vez más severas, lo que genera hambre y conflictos. Denunció que las instituciones y el Gobierno favorecen a grandes productores mientras los pequeños quedan relegados, jactándose de una macroeconomía que no refleja la realidad de los más pobres.
Benítez pidió un cambio total en las economías y sociedades, instando a detener la deforestación y modificar los hábitos de consumo y producción. Recalcó que el valor supremo es la vida y no la acumulación de bienes materiales, y llamó a implementar un modelo sostenible que proteja la naturaleza y garantice un desarrollo humano integral.
